Post clasificado en “¿A vosotros también os pasa?”

Resumen: el autor se plantea si el hecho de que la en la web existan buscadores y páginas donde compartir recomendaciones y el poder estar en contacto con gente más diversa y de distintos círculos sociales hace más tolorante y abierta a la gente en el mundo real.

El post: Durante los últimos años he notado que la gente a mi alrededor es culturamente más abierta. No es más que una tésis. No se si es algo que realmente ha ocurrido, si solo es una percepción mía -erronea- o si esto ha sucedido pero no tiene nada que ver con lo que voy a comentar.

Empezando por algo tan básico, inocente ¿e intrascendente? como la variedad de estilos musicales que la gente escucha. Los que antes escuchaban un estilo muy concreto -yo incluido- con el paso del tiempo han ido ampliando el tipo de música del que disfrutan. Hasta llegar a un punto en el que muchos escuchan una cantidad de cosas antes impensable.

Primero porque logisticamente era muchísimo más díficil acceder a tanta música, y segundo porque los gustos evolucionaban menos, probablemente por lo primero, entre otras cosas.

Igual que con la música, puede haber pasado también con los libros, películas, programas de televisión, lugares a los que se viaja o se desea ir, personas y… completad vosotros la lista.

Proceso de apertura personal

Me planteo que este proceso de apertura personal puede ocurrir por varias razones:

a. Proceso estándar de maduración personal. Cada día que pasa amplías tus miras y tus referencias en un proceso que ya no para nunca. La velocidad de los enlaces es la del mundo real: lees en un libro una referencia, vas a la libreria a por la referencia, no está, la pides, y tienes tu nuevo libro 3 semanas después.

b. A medida que creces vas conociendo a más personas. Cada nueva persona te introduce a nuevas miras y nuevas referencias. Y cada persona te da pie a conocer a otras. Pero de nuevo, la velocidad de estas conexiones es la del mundo real: un fin de semana quedas con un amigo que se trae a otro, charlas con él, le vuelves a ver al mes siguiente, y solo después de 5 meses de relación descubrís que los dos sois unos apasionados de XXX, etc.

Poco a poco, a medida que tus referencias van siendo cada vez más diversas, te vas dando cuenta de que el mundo es un sitio complejo y que hay muchos sitios de donde se pueden aprender cosas interesantes…

Antes éramos más “proteccionistas” y tendíamos a aceptar unicamente como válido lo que conocíamos bien, y a despreciar todo lo demas. Ahora, consciente o inconscientemente, tendemos a fijarnos más que antes en lo nuevo y lo diverso.

En Internet

a. El hecho de poder hacer click en un montón de sitios (búsquedas, contenidos relacionados, sugerencias) es un cambio drástico en esa ampliación de referencias primigenia. No se trata solo de que la velocidad de los enlaces aumenta, sino que tenemos una conciencia de que el acceso a cualquier unidad de información es inmediato y universal.

Se puede dar respuesta a cualquier cosa aquí y ahora. En lo que antes tardábamos meses, ahora se pueden tardar días… Si antes tenías una opinión formada de un tema, esta podía ir evolucionando poco a poco, ahora esta evolución puede ser mucho más rápida, y sabemos que puede ser así. Damos menos cosas por sentado.

b. El proceso conocer a nuevas personas puede funcionar de forma acelerada o aceleradísima: listas de correo, chats, redes sociales… es posible que conozcas en mucho menos tiempo muchas personas que amplíen tus miras y tus referencias.

De nuevo, no se trata solo de conocer a muchas personas, sino de que estar expuestos a esta posibilidad cambia nuestra forma de proceder y nos hace más abiertos, porque sabemos que en cualquier momento podemos conocer gente nueva.

Rollo fractal

Y si todas estas nuevas conexiones y enlaces que vamos haciendo a nivel personal son percibidas y aprovechadas por la gente que está cerca nuestro, ya ni te cuento. De ahí la importancia de socializar nuestra actividad personal y/o profesional.

No es oro todo

La velocidad, claro, no siempre es buena. Te permite llegar más rápido, pero si te pasas te puedes estrellar. Y luego están a los que les gusta la velocidad por la velocidad, y apenas disfrutan del camino.

¿Entonces?

¿Os pasa también a vosotros? ¿El hecho de poder compartir, conocer más gente y acceder a más información nos hace más abiertos y tolerantes? ¿Sería interesante potenciar estas posibilidades para aumentar la tolerancia y la apertura?