Por estos días se cumplen 20 años de la invención de la web y el HTTP por Tim Berners-Lee. Siempre me gusta contar la batallita : TBL estaba en el CERN y estaba harto de no disponer de un listín telefónico unificado: cada persona llegaba desde un lugar del mundo con su propio sistema informático, incompatible entre ellos. Y eso le obligaba a dar largos paseos por el gigantesco lugar cada vez que quería hablar con alguien.

Pensó que sería ideal que independientemente del sistema, cada máquina pudiese compartir documentos con las demás. Le presentó una propuesta de proyecto a su jefe y éste le dejó que trabajase en ello como un side-project.

El resto, como suele decirse, es historia.

La batallita la cuenta el propio Tim en Weaving The Web, un libro que escribió hace 10 años contando la historia de la web. Hasta ese momento, 1999, se había desarrollado la primera parte de su sueño. La segunda parte era la web semántica, via RDF, que se tenía que empezar a desarrollar a partir de ese momento.

Hoy he visto, hace poco en el que hace una recapitulación de estos 20 años, mirando hacia delante (son 20 minutos de video, pero lo recomiendo encarecidamente).

Si os fijáis no habla ni usa sola vez de RDF, y creo que tampoco cita “web semántica” (me parece acertado el no hacerlo, dado lo manoseado de la cuestión), pero insiste en los mismos conceptos. Reclama datos, más allá de documentos, que puedan ser tratados para que se puedan crear conexiones.

Raw Data Now.

¿Nos hacemos una camiseta?

Emocionante.

No tenemos RDF (era díficil); pero tenemos APIs. Geeks encargados de construir servicios en Internet han demostrado el tipo de cosas que se pueden hacer con datos libres y accesibles. La segunda parte del sueño.

Ahora solo queda -¡casi nada!- que los dueños de estos datos los liberen, vía APIs o formatos máquino-leibles, para su reutilización y reconexiones (los dueños de datos valiosos: poder acceder programaticamente a las fotos de la borrachera del fin de semana está bien, pero hay vida más allá 🙂

¿Y quienes son? La Wikipedia; los gobiernos; los institutos de estadística; las empresas… Repasaré fuentes y usos en el próximo capítulo.