Al hilo de la aventura de Kottke, Luis Villa desarrolla una de sus especialidades, la de la proyección digital:

Ser una Wrockstar mola. Aunque no dejes de ser más que una proyección virtual. Un juego similar a los SIMS. Seleccionas un Avatar (tú mismo) y le creas un sitio web. Publicas y gestionas enlaces para hacerle pasar por etapas de notoriedad hasta cobrar por ello y llegar a la fama mundial. Se trata de branding personal, de proyección digital: no puedes controlar tu identidad. Sólo existe en la mente de tu público.

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