Hace algún tiempo pillé en algún bar un ejemplar de La Dinamo.

“Vaya, otra revista de modernos que seguro que habla de moda y de música electrónica sin parar”, pensé.

Y no es que tenga nada contra los modernos, la moda, y la música electrónica (solo cuando estas tres cosas van juntas, que es casi siempre), pero vaya, mis referentes están en otro hemisferio (por lo que si algún moderno fashion escuchando electrónica habla en semejantes términos de mi, no me quejo).

A lo que iba: empecé a leer ese ejemplar de la Dinamo (el de la Bruja Avería) con, os lo podréis imaginar, bastante poca fe. Pero después de leer las dos primeras lineas de no se qué artículo no paré hasta acabar con todos. Me pareció genial, así como los ejemplares -menos de los que me hubiese gustado- que he conseguido después. Si no la conocéis, podéis ver un reportaje que apareció en Telemadrid y que tienen colgado en su página web, muy ilustrativo. Temas culturales, políticos, activismo social… Para muestra, un botón: en el número de noviembre-diciembre hablan de Indymedia, radios libres (con algunas fotos del estudio de Radio Almenara, ¡las horas que habré pasado allí!), música árabe, John Gates, hacklabs…

La perspectiva musical no coincide con la mía, ni falta que hace (viendo las toneladas de MP3s y vinilo que tengo por aquí pendiente de escuchar).

De Mute y -algunos- de sus proyectos ya hemos hablado por aquí antes. Mute creo que se podría definir como un colectivo editorial dedicado a tratar todo aquello que pivota en torno a cultura, política, y globalización. Y digo colectivo editorial porque en sus comienzos editaban una revista en papel, pero con el paso del tiempo han reducido la periodicidad de ésta a dos números anuales, pasando a publicar en web y creando OpenMute, un servidor de aplicaciones libre, y YouAreHere, grupo de apoyo a redes locales en Londres. Aunque seguro que ellos os lo explican mucho mejor.

Mute tiene como puntos de referencia para su desarollo a largo plazo un modelo de trabajo participativo y los principios de organización abierta (síntesis en castellano) y el software libre.

Paradojicamente, después de conocer a Mute durante bastante tiempo, gracias a Quim, compré mi primer ejemplar estando en Amsterdam este verano. Os recomiendo que os hagáis con uno. En la web reproducen algunos de los contenidos, pero sin la maquetación del papel, que hace mucho (como en este reportaje sobre IBM y Linux, que en la web queda muy deslucido). Por otro lado, están las web exclusives, lo habéis adivinado, especiales que solo se publican en la web. No se lo pierdan.