Año 2006. Me llega una carta de un banco que nació en y para Internet (que no uso demasiado, por otro lado). Del Director Comercial. Que si quedamos a comer el jueves. Mentira. Me anuncia dos nuevos servicios: avisos por SMS de transferencias emitidas, y servicio de detección online de virus.

Miro el calendario. Seguimos en el año 2006. Echo en falta que me expliquen qué es un SMS.

“Es importante que mantenga usted permanentemente actualizado su número de móvil en nuestra base de datos para que esta información sea verdaderamente efectiva.”

Por lo menos hay una parte del invento que tienen clara. Y el servicio de detección online de virus. Cada vez que acceda a mis cuentas vigilarán que no tenga filtraciones del vecino de arriba en mi ordenador.

Es una pena que no hayan consultado su base de datos. Habrían visto que jamás me he conectado a su web, porque no tengo ordenador ni sé lo que es un SMS.

No hay mercado, no hay mercado… Y que conste que yo no me quejo.