Las redes sociales son una de las modas de este año: redes en internet que tratan de facilitar el contacto entre personas y aquello que les interesa. El concepto es tan simple como revolucionario: una proyección en un medio digital del ecosistema informativo de una persona. En pocos meses han surgido cientos de redes sociales. ¿Por qué se han convertido en una moda las redes sociales? ¿Para qué nos servirán en el futuro?

La atracción hacia las redes sociales que ha generado el reciente hype en torno al tema creo que se debe, fundamentalmente, al paradigma de navegación que las caracteriza. O sea, la posibilidad de la navegación multidimensional entre los elementos que la forman. A saber: personas y sus atributos: aficiones, conocimientos, preferencias, relaciones… Desde un punto de vista formal o estructural, además, las personas y sus atributos se encuentran al mismo nivel: de hecho, en la búsqueda de otras personas con nuestros intereses o con conocimientos específicos sobre un tema, tiene más relevancia el atributo que la persona.

(Visión ciertamente deshumanizada, pero yo por el momento prefiero encuentros cara a cara para tratar ciertos temas…)

En una red social una persona es solo un contenedor de ciertos datos. Estos datos son los que, por una razón u otra, nos impulsarán a establecer un contacto. Una vez establecido podremos obtener información o conocimiento si se produce una transferencia de estos datos y si los concursantes comparten un contexto/ecosistema informativo común y/o unos referentes culturales compartidos.

Hay redes sociales que desde un primer momento han focalizado el objetivo de los contactos de sus participantes: contactos de negocios (eConozco, LinkedIn) o ligoteo o contactos personales (Match.com, Meetic) son los ejemplos más claros. Luego están las generalistas (Orkut), donde se pueden hacer un poco de todo, pero que al ser demasiado diversas se tiende a la dispersión.

El paso lógico es integrar el paradigma de navegación de una red social en otras herramientas que ya utilizamos para mejorar la manera en la que utilizamos estas herramientas. Es decir, que las herramientas que utilizamos cotidianamente se abran, en vez de nosotros encerrarnos en una aplicación concreta de red social como puede ser Orkut.

Por ejemplo, apliquemos una capa de red social a lo que el usuario medio (o un poco más alto o más bajo, me da igual 🙂 utiliza en su PC: correo electrónico, agenda, programa p2p, mensajería instantánea, un poco de ofimática, listas de correo, agregador de noticias… y otras que no utilizamos pero puede que lo hagamos en el futuro: gestión de la lista del super, de nuestras inversiones…

Con esa capa de red social nuestra agenda de contactos del correo se fundiría con nuestros contactos de mensajería instántanea, podríamos cotillear a qué listas de correo está suscrito Fulanito (o furilito), qué archivos se ha descargado ultimamente Menganito, tener acceso a los documentos (blog?) de Zutanito, ver qué fuentes consulta Zotonete… (todo esto con las pertinentes posibilidades de cada usuario para controlar quién puede ver qué: familia, grupos de amigos, grupos de trabajo, etc.) Esto solo sería la punta de un iceberg (¿qué repercusiones tendría el que las inversiones de familias y empresas fuesen datos públicos?).

Todo esto suena muy bien, pero es cierto que es una visión idealista lejana a la realidad (la actual, al menos). Sin embargo la aplicación de este paradigma ya está presente en algunas aplicaciones, y a partir de ahora lo comenzaremos a ver cada vez más (y esperemos que mejor).

Typepad, por ejemplo, herramienta para publicar weblogs, incorpora la funcionalidad de TypeLists, que permite mantener un listado de amigos (blogroll) y las películas y libros leídos. Es decir, que agrega red social, aunque sea timidamente (aunque si proporciona esos datos en XML al exterior, se abre un mundo de posibilidades).

Por otro lado, recientemente se han anunciado dos proyectos que integran. Intper es un proyecto español que arranca con un concepto interesante detrás, pero con una ejecución y unas formas un tanto tibias: integran weblog, fotoblog, gestión de archivos, de enlaces, lista de amigos, email… Multiply es un proyecto estadounidense que tiene todo o casi todo: perfil profesional, diario, fotos, calendario, mercado para venta de artículos y hasta la posibilidad de compartir recetas de cocina (como una imagen vale más que mil palabras le podéis echar un vistazo a mi página en Multiply).

La agregación creo que es la aproximación correcta para proyectos o servicios que tienen vocación universal, que serán utilizados por usuarios en un espacio o entorno abierto. La integración puede ser la aproximación adecuada para grupos más cerrados, con objetivos más concretos, que tengan razones suficientes para utilizar ese entorno específico.

En conclusión: que poco a poco iremos viendo como ese paradigma de navegación va calando en lo que ya usamos y como surgen nuevos entornos de trabajo que harán la gestión de nuestra información más eficiente.

Álvaro Ortiz es socio fundador de Interactors y actualmente trabaja en The Cocktail, consultora estratégica de diseño de interacción y experiencia del usuario. Tiene un blog donde se tropieza de vez en cuando: furilo.com.