A raiz de la compra de Google por parte de Youtube vuelvo a leer por ahí eso de que cuando Google compró Blogger abandonó el servicio a su suerte sin prestarle ninguna atención. Es la paradoja de un servicio grande: que pueden estar trabajando un montón de personas sin que el usuario lo perciba, porque no hay ningún cambio visible.

Lo cierto es que en manos de Google Blogger ha sufrido una reescritura total de su código; la cuarta de su historia, y la más laboriosa por las nuevas funcionalidades que han incluido, que convierten en dinámicas un gran número de páginas que antes eran estáticas (razón por la cual no se disponía de comentarios, clasificación por categorías, tags, etc. que ahora si han incluido).

Cuando un servicio es grande mantenerlo en marcha supone un esfuerzo considerable. Por otro lado los usuarios acostumbrados a un servicio gratuito se transmutan en extrañas especies con unos niveles de exigencia marcianos, y cualquier fallo o falta de novedades suponen un juicio sumarísimo. Fenómeno a analizar…