Esto de los agregadores temáticos, o planets, mola. Estos días pasados en Granada conocí a un montón de gente interesante, muchos de los cuales tienen blogs, e hicieron fotos. Con el Planet Granada a mano tengo disponibles en una página los blogs de todas las personas que conocí, el enlace a las fotos en Flickr marcadas con el tag “granada”, lo mismo para del.icio.us, noticias sobre la ciudad…

Si tuviese los recursos necesarios (eufemismo cualquiera para referirse a: (1) pasta y tiempo; o (2) las agallas suficientes para dejar un trabajo aburrido y hacer algo en lo que crees… espera, ¿no tengo eso ya?)) crearía un servidor de Planets para las diferentes ciudades y pueblos del mundo.

Tiene futuro: ya sabemos que la información local tiene tirón, pero hay que ir más allá: agregación de información local multidimensional: noticias, fotos, historias (=blogs), opiniones (=blogs AND medios), preocupaciones y aspiraciones de la gente, vía 43 Things… imaginaros poder tener agregados qué es lo que tus vecinos desean hacer, o que es lo que les preocupa. Muchas decisiones arbitrarias de los políticos podrían ser “verificadas” de manera rápida y sencilla. Que hay una estatua que molesta, pues que el conjunto de la gente diga si le molesta o le da igual, y en base a eso se decide quitarla, o no.

(respecto a 43 Things, estoy contando los días para que alguien cree un Newsmap que represente graficamente las aspiraciones y preocupaciones de la gente)

De la agregación de las listas de la compra también podrían salir cosas interesantes. Por ejemplo, se podrían comprar camiones enteros de tomates directamente al productor, saltándote al Carrefour de turno…

Aunque si tuviese los recursos necesarios, también me pondría a listar todas las maravillosas ideas que se me ocurren a lo largo del día.

También tendré que gestionar mis recursos disponibles para consumir con calma algunas de las bitácoras granadinas de las personas que conocí. Casi siempre me había pasado al revés: conocer un blog y tener ganas de conocer a su autor. En este caso he conocido a personas y después es cuando me apetece leer sus blogs, como el de Psicobyte, el de Carmel (¿o debería decir “los”? :), el de la Maruja, el de Draxus, el de los chavales de Manjón (para los que siempre se quejan de las siguientes generaciones, aquí hay bastante luz), o el de Arkangel, a quien le calló uno de los Mutes que llevé a Granada y de los que comenta en su blog.

Aunque en el fondo da igual, porque los blogs son personas, o si no, no serán.

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