En la fase de definición de funcionalidades de The Shaker teníamos muy claro que todo debía ser simple. Pero eso no quitaba que nos planteásemos incluir cosas que conceptualmente pudiesen ser complejas. Es decir, si queríamos incluir algo farragoso para un usuario de a pie, había que hacerlo de tal manera que el usuario no se enterase. Por eso, hemos “interpretado” según nuestro criterio ciertas cosas. En el capítulo de hoy: el trackback.

Tampoco es que hayamos hecho nada revolucionario: simplemente hemos optado por un trackback autodiscovery por defecto, de modo que sea 100% transparente para el usuario. Observando nuestro propio comportamiento veíamos que jamás hacíamos trackbacks manuales, solo en modo autodiscovery. Si no dispusiese de la función autodiscovery directamente no haría trackbacks a nadie, porque tener que ir a la URL de destino, buscar la URL para hacer trackback, meterla en el sitio correspondiente en mi gestor de blogs… demasiado. Y supongo que esa será la razón para que su uso esté tan poco extendido.

Por la misma razón, confiamos en que quien nos haga trackback, también lo haga por medio del autodiscovery: si nosotros no hacemos trackbacks manuales a nadie, nadie nos los hará a nosotros. Entonces, ¿por qué ensuciar la plantilla con una URL y una jerga que nadie usa y nuestros usuarios no iban a entender?

(aunque quedan aquellos usuarios cuyas herramientas no disponen de autodiscovery… se podría pensar que si se van a molestar en copiar y pegar la URL para el trackback, no les costaría mucho dar el siguiente paso: meterse en el HTML y copiar directamente el trackback:ping en el RDF 🙂

Los usuarios de La Coctelera no van a tener que enfrentarse a un input de texto para enviar trackbacks a una URL concreta (que tendrán que haber copiado desde alguna página web), ni van a tener que ver “manchada” su plantilla con ese apartado “URL para hacer trackback” (que muy pocos utilizan, por otro lado).

Por último, al igual que hace WordPress, integramos en el area de comentarios los trackbacks; y distinguimos poniendo en el pie de cada elemento “lo comentó fulanito/lo referenció fulanito”. Al fin y al cabo un trackback no deja de ser una especie de comentario, feedback que recibe el post que hemos escrito.

De todo esto se concluye… ¡que nadie sabe que La Coctelera dispone de trackbacks! (que incluye una explicación básica de en qué consiste el susodicho invento). Así que para comunicarlo, esto y otras muchas cosas que irán llegando, hemos creado el blog Novedades, al que os invito a suscribiros si queréis seguir al tanto de las mismas: http://www.lacoctelera.com/novedades