Apasionante la historia que cuenta Martín Varsavsky acerca de la Wikipedia: nació como una iniciativa empresarial 100%, cerrada y con ánimo de lucro, pero por el camino se quedaron sin dinero y una opción fue abrirla para que cualquiera pudiese participar, descentralizándola y haciéndola viable economicamente. Increible.

No lo sabía; lo cierto es que nunca me había parado a pensar en su origen, supongo que porque asumía que la Wikipedia fue una visión colaborativa y altruista desde el principio del propio Wales o de su entorno.

Después de haber dejado algunos unos cientos de horas en proyectos colaborativos y sin ánimo de lucro, creo firmemente que si quieres llevar adelante un proyecto de este tipo plantearlo como una iniciativa empresarial desde su origen es una de las maneras más eficientes de llevarlo a cabo. Las ganas siempre están al principio pero si no hay resultados las ganas se van agotando; y si no hay una organización efectiva los resultados suelen ser vagos y tardan demasiado en llegar.

En los sectores en los que se suelen desarrollar proyectos activistas hay una tendencia (al menos en España, que es lo que conozco) a identificar el dinero con algo negativo. El hecho de pensar en financiación es casí tabú, no se puede hablar de dinero y de perseguir subvenciones o inversión porque eso es algo, simplemente, malo, negativo, que va contra determinados principios (porque el dinero viene del Gobierno o de la Administración o empresas privadas capitalistas, que es lo que se pretende cambiar, que es acostarse con el enemigo, etc).

Si estos proyectos activistas se concibiesen con un modelo de ingresos que permitiese dotar de infraestructura y recursos en el tiempo, con unos fines claros y planes concretos, la consecución de los fines de estos proyectos sería mucho más cercana y real.

La historia de la Wikipedia no coincide con este planteamiento, pero venía al hilo.