Los blogueros son animales interesantes. No mucho más que sus congéneres no-nanopublicadores, pero yo lo noto más porque ejercen en mi espacio de consumo mediático. Y es que en vez de bajarme al bar a tomar el café, me lo caliento en el microhondas o en la nueva cafetera, cuando le pille el truco.

Ma fascina la cantidad de blogs hablando del nuevo Papá. Perdón, Papa. Un Papa, por cierto, que Google mediante nos tiró ayer la máquina. Es lo que tiene estar en la cresta de la ola. Afortunadamente llegan refuerzos para nuestro Barman para servir más y mejores combinados a todo el que los pida.

Pero yo venía a hablar de todos esos blogs de temas diversos que estos días publican comentarios sobre el Papa. No lo entiendo. Ya se que en el blog cada uno publica lo que quiera y bla bla bla… pero me parece absurdo que de pronto un montón de blogs se parezcan a la portada de cualquier periódico. No habíamos venido a jugar a esto.