No se por qué me da por escirbir sobre este tema cuando tengo otros por ahí pendientes de más calado, será que hoy estoy superficial… o que simplemente lo soy. En cualquier caso… Post polémico intencionado 🙂

Cuando hay algún evento internetero (congreso, conferencia, etc) es habitual que haya wifi. Y es habitual que falle. Y más habitual todavía, previsible hasta el agotamiento, es que haya gente que despotrique sobre que la wifi está fallando. Si. Falla. Tu y yo sabíamos antes de venir que iba a fallar. Falla en Madrid y en un pueblo de Cáceres. Pero también en París, Londres y en San Francisco y en cualquier sitio. ¿Y qué importa?

(Rosa JC, a quien tengo mucho cariño, publicó la madre de todos los cabreos con motivo del Congreso de Nuevo Periodismo de Cáceres)

¿Has venido a la conferencia o a un cibercafé?

Nunca he entendido a la gente que esta más pendiente de su ordenador en las conferencias que de las propias conferencias. El extremo son los propios conferenciantes que estando en una mesa redonda están escribiendo que están en una mesa redonda. A no ser que se hayan implementado un Dual Core, creo que la actividad de escribir excluye la de escuchar.

Parece que la gente va a la conferencias a twittear que han venido a la conferencia. Nos dejamos deslumbrar por el aquí y ahora y el directo y ya. Más por el continente que el contenido. Por las apariencias.

Retomando el Congreso de Cáceres, creo que se ha alcanzado un nuevo tope con esas fotos de blogueros con parte de la Monarquía… Si ya decía mi madre que al final no vamos a ser tan modernos.

Si tanto te importa la wifi, porque eres un profesional o porque eres un geek (ambas opciones igualmente respetables, la de geek probablemente mas), te puedes comprar un cacharrito y listo. Mucha gente lo hace (los que no ladrán tanto, pero muerden más, que es lo suyo).

Dar wifi de forma puntual para un montón de personas es díficil. Muy díficil. No es un capricho. Si tanta gente falla en todo el mundo por algo será.

Es más valioso un resumen conciso y una opinión crítica sobre lo que ha pasado la semana después que un liveblogging mal entendido (“llegando a la conferencia”, “me he quedado dormido”, “cenando”…).

Para eso no te hace falta conexión. Ni siquiera el ordenador.

Yo voto por directamente prescindir de la wifi en los eventos.